CANTO HEROICO Y ERÓTICO
El fenómeno que la Semana Santa en España y en Andalucía en particular, aunque de
origen religioso, se ha convertido en un auto sacramental que tiene más explicación profana que teológica. Como auto sacramental
es la gran puesta en escena de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, donde el
pueblo es el principal protagonista. El desfile procesional ininterrumpido a lo
largo de toda la semana, se convierte en la exhibición pública del estado emocional de
un pueblo. La muchedumbre en la calle representa a las turbas que ahora de
forma ordenada transportan las distintas secuencias de aquel hito histórico. Es verdad que para el
visitante ajeno a nuestra idiosincrasia es un evento demasiado complejo.
También es verdad que aunque haya un sentir compartido cada cual se acerca a
las procesiones vivencialmente de manera diferente. Son varias las
instituciones que se fusionan en estos cortejos de pasión, penitencia, dolor y muerte. La base de
la organización lo
constituyen las hermandades y cofradías. Albergados en los cabildos catedralicios y
la clerecía en
general. Es tradicional que esté representado el poder político sin distinción de colores. Y por último está presente el estamento
militar.
Foto: Ferriz Soy Yo
Estos siete días de pasión se pueden analizar desde
varios puntos de vista. Como tradición ancestral, expresión cultural y artística, creencia religiosa con
fundamento en la teología
dogmática y como expresión de emociones y sentimientos
muy profundos y auténticos. También es preciso destacar los valores estéticos y
humanísticos de estos desfiles
procesionales. La Semana Santa en España es una vivencia colectiva digna de ser
respetada. No podemos caer en la torpeza de identificar esta celebración como una respuesta
puramente religiosa que contradice el espíritu más o menos severo de laicismo de nuestra
Constitución que
es aconfesional. Lo más
sensato es observar estos comportamientos colectivos como un hecho social
cargado de emociones y pleno de sensualidad. Sensualidad como sensaciones que
percibimos por los cinco sentidos. La dimensión religiosa dependerá de que cada cual interiorice
en su privacidad y se dé una respuesta acorde con sus creencias. Podemos
referenciar con este asunto la dimensión social que tienen los sacramentos, sobre
todo, el Bautismo, la Comunión y el Matrimonio. Para algunos será un cumplimiento social y
para otros la celebración de
la Gracia de Dios. Donde no se puede negar la convergencia de la fe, la
amistad, el amor y las emociones vividas en comunidad. En conclusión la Semana Santa en España es un valor, no solamente
turístico y económico, sino social y de convivencia.
Una de las expresiones culturales de mayor contenido humanístico.
Foto: Ferriz Soy Yo
PROCESIÓN DE LOS LEGIONARIOSFoto: Ferriz Soy Yo
I
Nadie en el Tercio sabía,
quien era aquel Legionario
tan audaz y temerario
que en La Legión se alistó.
Nadie sabía su Historia,
más La Legión suponía
que un gran dolor le mordía
como un lobo el corazón.
Más si alguno quien era le preguntaba,
con dolor y rudeza le contestaba:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tan leal compañera.
II
Cuando más rudo era el fuego
y la pelea más fiera,
defendiendo a su Bandera
el Legionario avanzó.
Y sin temer al empuje
del enemigo exaltado,
supo morir como un bravo,
y la Enseña rescató
Y al regar con su sangre la tierra ardiente
murmuró el Legionario con voz doliente:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tan leal compañera.
III
Cuando al fin le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer.
Y aquella carta decía:
"...Si Dios un día te llama,
para mí un puesto reclama,
que a buscarte pronto iré".
Y en el último beso que le enviaba,
su postrer despedida le consagraba:
Por ir a tu lado a verte,
mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte,
la estreché con lazo fuerte
y su amor fue mi Bandera.