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sábado, 15 de agosto de 2015

JAM MONTOYA: SANCTORVM VI


SANCTORVM



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Me considero un observador permanente del humanismo de JAM MONTOYA. Navegando por las Redes Sociales he caído sin pretenderlo en un auténtico agujero negro que me ha conducido al Medievo. No obstante, me ha llenado de satisfacción porque era la pieza que me faltaba para comprender  mejor la nefasta historia del nacional-catolicismo español del siglo XXI. El Concilio de Trento contra el laicismo y el Santo Oficio de la Inquisición, procesando la cultura y el humanismo heredados de los clásicos y del Renacimiento. No seré yo quien haga un alegato en defensa de JAM MONTOYA, sería apartarse de los caminos del razonamiento. Se puede acceder al trabajo completo a través del enlace que contiene su propio título ANAGRAMA SATÁNICO que más abajo transcribo. La libertad de expresión permite discrepar y por ese mismo derecho, trasgredir toda fanática irracionalidad.  

Por Pedro Taracena




1. Los dos círculos concéntricos aparecen en emblemas satánicos como el llamado BAFOMET, el que representa a Belial, a la iglesia deSatanás,etc.

2. En el anagrama del fotógrafo Montoya, el espacio entre círculos queda dividido en dos mitades en las que se aprecia la misma leyenda: HUC ADES BECHAR. Las dos primeras son palabras latinas. La traducción sería: AQUÍ ESTÁS PRESENTE BECHAR. Pero ¿Quién es Bechar?

Esta palabra no parece latina. Hay una población en Argelia con este nombre, en la que cayó un meteorito en 1998, pero no nos parece que tenga nada que ver. Entonces podría tratarse de las iniciales de algún texto críptico que esconde las intenciones de Montoya, el nombre de la secta a la que pertenece, Belial…

A Montoya le gusta disfrazar sus obras con nombres rimbombantes, que saca o fabrica por su cuenta con restos de cualquier idioma: Latín, Alemán,… Pero no nos importa el significado que oculta esa palabra, porque quien de verdad está presente entre las representaciones y comentarios morbosos de pie de foto de este libro-catálogo es una mente luciferina.

3. Las dos cruces que aparecen en la zona concéntrica son el modelo de cruz gnóstica, de tipo cuadrilátero, que simboliza a la naturaleza con sus cuatro elementos. Esta cruz aparece también en la simbología de Belial. Si, como se dice, este demonio induce a todo tipo de pecado, especialmente los relacionados con el sexo y la lujuria, puede que este ser maléfico sea un gran amigo de Montoya, hasta quedar reflejada parte de su simbología en el anagrama que comentamos.

4. El triángulo cuyos vértices se apoyan en el círculo interior, también aparece en otros signos esotéricos, en el yoga, sectas de adoración a Lucifer, en la Red de Triángulos por el poder mental a favor del Mundo… Es conocido el uso muy frecuente del triángulo equilátero por la Masonería

El uso de triángulos en el ocultismo lleva a representar trinidades esotéricas, que vienen a ser intentos –blasfemias- para deformar el concepto de la Trinidad Católica. No es infrecuente el que sobre los lados del triángulo aparezcan leyendas, incluso palabras partidas. Montoya es fiel a esa línea.

5. Sobre los lados del triángulo del pornoblasfemo aparece el título del libro –SANCTORUM- hábilmente dividido en tres grupos de tres letras (más simbología trinitaria): SAN, CTO y RVM. Perfectamente puede resumir el objeto de las 33 blasfemias del libro, pues van dirigidas contra: SAN (Los Santos), CTO (Cristo) y RVM (La Virgen María, con una R que podría ser un insulto). Llama la atención que este último grupo de letras aparezca invertida y en la base del triángulo; demuestra que no se está ofreciendo un mensaje frontal sino que responde a una perspectiva oculta.

6. El cáliz central e interior al triángulo, nos recuerda el que incorpora en su escudo la secta masónica Rosa Cruz en el emblema de la universidad interna AMORC (Antigua y Mística Orden Rosa Cruz); pero, sobre todo, es el cáliz que Montoya emplea en su blasfemia eucarística titulada “la santa hez”. Mientras el centro del BAFOMET lo ocupa normalmente la cabeza de un macho cabrío, la perfidia de Montoya la sustituye por un cáliz.