LOS CURAS ENTRE EL ORGASMO Y EL ÉXTASIS
Psiquiatras preparan terreno para declarar la religión una enfermedad mental
En un reciente artículo de la revista Time se entrega una visión acerca de los daños que podría causar la religiosidad.
La religión puede ser una fuente de consuelo que mejora el bienestar. Sin embargo, algunos tipos de religiosidad podrían ser una señal de problemas más profundos de la salud mental.
Al ver a sus hijos orar con más ganas que de jugar videojuegos, la mayoría de los padres gritarían: “¡Aleluya” o cualquiera que sea su expresión de alegría. Y deberían. La investigación muestra que la religión puede ser una fuerza positiva en la vida de los niños, al igual que lo puede ser para los adultos.
“La religión“, dice Bill Hathaway, una psicóloga clínica de la religión y Decano de la Facultad de Psicología y Consejería en la Universidad Regent, “tiene que ver con que el niño tenga un mayor sentido de autoestima, un mejor ajuste académico y menores tasas de abuso de sustancias y comportamiento delictivo o criminal.”
Así que si su niño está inmerso en las Escrituras después de la escuela y ora con regularidad durante todo el día, puede respirar un suspiro de alivio. Es un buen chico. Mi hijo está bien.
Acceso al artículo completo:
LA RELIGIÓN ¿PUEDE SER UNA ENFERMEDAD MENTAL?
EL ÁNGEL CAÍDO
Desde el punto de vista de la Teología Dogmática, Licifer es el símbolo de la soberbia contra Dios. No obstante, una interpretación más laicista del personaje y sobre todo ante la escultura de Ricardo Bellver, es la viva representación de la reveldía contra el fanatismo. La libertad de pensamiento donde la razón se impone a la fe.
LOS OCHO PLANOS SEGÚN MIGUEL ÁNGEL BUONARROTI
GRAN ANGULAR
TELE-OBJETIVO
LOS OCHO PLANOS DE LA PENA DE LA ESCULTURA
EL ÁNGEL CAIDO
Ricardo Bellver
Fotos. Pedro Taracena
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