ESCUELA DE FOTOGRAFÍA: EL DESNUDO
Por: Rafael Manosalva
Docente de Iluminación en Estudio de la Escuela de Cine y Fotografía Zona Cinco
Desde las primeras representaciones antropomórficas de nuestros antepasados, resaltamos de manera casi religiosa el cuerpo humano.
Ellos vivían su desnudez y tal vez entendían la esencia del ser humano desde el reconocimiento de su cuerpo. Siempre en contacto con la naturaleza y con su entorno, tanto el cuerpo femenino como masculino, simbolizaban aspectos concernientes a la creación, la fertilidad, el poder, la caza, etc.
A lo largo de la historia del arte, vemos cómo la “belleza” de la figura humana, recrea escenas del paraíso, amor, dolor, de la cotidianidad de una época.
La sensualidad y el erotismo son temas recurrentes de escultores, pintores y fotógrafos. Y es precisamente desde la fotografía cuando nos permitimos enaltecer según la propia estética del artista, toda la geografía de la piel, desde sus formas y texturas.
El fotógrafo de desnudo se dedica probablemente a una búsqueda de la perfección fuertemente influenciado por la pintura clásica hiperrealista, pero siendo susceptible a los cambios que se van desarrollando en una sociedad, que se transforma de una manera incontenible.
Dichos cambios afectan directamente al arte, que básicamente reinterpreta estas nuevas tendencias, generando a su vez nuevos estilos fotográficos.
Desde Miguel Ángel, pasando por la experimentación de Edward Steichen y el visceral estilo de Diane Arbus hasta las arriesgadas propuestas de Helmut Newton, debemos estar preparados para recorrer un camino que a pesar de ser aun Tabú, ofrece la posibilidad de ejercer el derecho que tenemos los artistas de expresar las emociones humanas, a través de géneros y tendencias tan maravillosas como el desnudo.
DESNUDOS EN BLANCO Y NEGRO
