A
un gran príapo
Érase
un macho a una polla pegado,
érase
un miembro superlativo,
érase
un nabo sayón y escriba,
érase
un pene chorreando.
Era
un mástil de sol muy empalmado,
era
una verga moqueando,
érase
una trompa muy movida,
era
el chato sexual más deseado.
Érase
una pilila dura y ardiente,
érase
una broca hambrienta,
los
doce culos abiertos lo añoran.
Érase
un pene infinito,
muchísimo
falo muy viril,
provocador
y erecto.