La autora es profesora de Filosofía de la Universidad de York. Graduada en Yale, Oxford y Princenton, siendo una de las mejores expertas en el pensamiento epicúreo. De los libros realizados por la autora destacamos Epicureanism at the Origins of Modernity.
Vivimos tiempos de zozobras. El miedo nos obliga a replantearnos los fundamentos de nuestras ideas y, en muchos casos, de nuestras creencias.
El concepto de la fe –quizá la única palabra que sobrevive a la falta de concepto− puede aumentar o debilitarse. Buscamos referencias con ansiedad; pero éstas han variado. La única referencia real en este momento es el covid-19 y la estela de infectados y muertos que va dejando en todo el mundo.La enfermedad es el único concepto válido y otro, no menos importante y crucial para nuestra vida futura: el aislamiento, confinamiento decretado por las autoridades gubernamentales, sanitarias y fuerzas de seguridad, nos obliga de alguna manera a reflexionar sobre lo que somos y a dónde hemos llegado con nuestra disparatada fórmula para hacernos cargo del futuro, como si de una novela de ciencia ficción se tratase.
El coronavirus, esa amenaza invisible que mata con escarnio de mentes y conciencias ha conseguido que miremos al individuo y a lo que éste representa en el concierto de la evolución y el desarrollo del género humano y que recapacitemos sobre los valores que hemos ido dejando atrás y que van aflorando ahora, en soledad o ayudados de la generosidad que se observa en los demás y de las tecnologías de la comunicación; beneficiosas en tanto y en cuanto son utilizadas a favor de los individuos y su camino hacia una sociedad más libre, justa e igualitaria.
Nadie sabía más de todo esto que el sabio de Samos, Epicuro, cuyas enseñanzas llegan hasta hoy y vienen a confirmar lo que nosotros intentamos descubrir de nuevo, a la vez que da muchas pistas sobre el sendero que tenemos que transitar para llegar a la felicidad y el buen juicio, a pesar de los obstáculos. Acaba de salir un libro muy adecuado al respecto: Cómo ser un epicúreo de Catherine Wilson (Ariel).
Catherine Wilson nos revela el pensamiento epicúreo a partir de los principales temas de la existencia. Es una guía sobre la importancia de mantener las amistades, vivir con menos miedo y arrepentimientos, saber qué actitud tomar frente a las adversidades y descubrir cuál es la principal fuente de placer en la vida.
La filosofía nos pide que pensemos por nosotros mismos, de forma lógica y coherente, para dar orden a lo que nos rodea a partir del caos.
Indica la autora que, aunque el mundo ha cambiado desde que Epicuro enseñara sus teorías, temas como el dinero, el amor, la familia y la política siguen siendo importantes en nuestros tiempos.
La filosofía epicúrea durante el siglo XVII ejerció una notable influencia en la filosofía política y moral, así como en la cosmología, la química y la física.
La filosofía enseña el camino a las fuentes de satisfacción disponibles para casi todo ser humano; así como estrategias para resolver las amenazas que se ciernen sobre la felicidad humana.
En este libro se desarrollan de forma clara y sencilla las enseñanzas de mundo vista por los epicúreos y de su evolución hasta la situación actual.
Tres de las enseñanzas más famosas de los epicúreos eran: “en primer lugar, todo lo que existe, incluida la mente humana, está compuesto por átomos materiales; en segundo lugar, si existe un dios o dioses, no creó o crearon nuestro mundo, y no les importa la humanidad; y en tercer lugar, no hay vida después de la muerte ni otro mundo al que ir”.
La filosofía epicúrea es una abundante fuente de ideas que nos ayudarán a reflexionar sobre la naturaleza la sociedad y la vida personal.
Epicuro pensaba que: “El placer es el principio y fin de una vida feliz, porque lo hemos reconocido como un bien primero y congénito, a partir del cual iniciamos cualquier elección o aversión y a él nos referimos al juzgar los bienes según la norma del placer y del dolor".
El libro se distribuye en cuatro partes que nos ayudarán a comprender el mundo en el que vivimos con un pensamiento práctico y filosófico que nos enseña a vivir mejor, siendo la ética y la moral parte importante de nuestras actuaciones.
La primera parte nos habla sobre el mundo según los epicúreos, la segunda nos enseña a vivir bien y de modo justo. En la tercera se busca el conocimiento y se evita el error y en la última parte, se define el ser propio en un mundo completo.
Es un libro que nos ayudará a descubrir el mundo en el que vivimos, desde una perspectiva positiva, en la que sabemos que cualquier dificultad tiene su solución. Nos enseña que la realidad es una, pero distinta para cada persona, pues lo que realmente importa es la percepción de cada sujeto que observa.
“El epicúreo cree que, de modo natural, tendemos a evitar y a remediar el dolor físico y mental, y damos la bienvenida al placer, todo de un modo prudente. Deberíamos hacerlo sin sentirnos culpables ni especialmente merecedores de ello”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario