“Estudié quiromasaje, sí. Pero llevo años viviendo del erotismo y el sexo. He hecho de todo con clientes, hombres, mujeres y parejas”.
“La extirpación radical de la próstata, me libró del cáncer, pero me dejó la secuela de la disfunción eréctil; hallando en el universo Tantra alivio para descubrir que la Energía Sexual rige el mundo”.
Sin
duda, aunque hemos emprendido caminos digamos paralelos en muchos aspectos
convergentes, nos asiste a ambos la vocación de romper el paradigma que desde
tiempos ancestros han marcado las culturas islámicas y judeocristianas, sobre
todo en el campo de la sensualidad y sexualidad humanas.
En
mi caso, el propio Maestro de Tantra me indicó que como periodista sería
positivo que escribiera a modo de diario íntimo pero anónimo lo que ocurría en
cada una de la Sesiones de Tantra. Y así lo hice salvo en el tiempo del
confinamiento, ya que la desnudez se convertía en el impedimento más inmediato
para evitar el contagio. El uso de la mascarilla y la mínima distancias entre
los cuerpos desnudos, no eran suficientes, más aún, el abrazo tántrico en la
desnudez más impúdica, suponía el peor de lo presagios… Aunque ya habíamos
descubierto que el pudor es el enemigo de la libertad sexual.
Mi valoración de tu trayectoria del quiromasaje para vivir la sexualidad plena y bisexual, no puede ser más y mejor valorados. Te felicito porque con tu terapia sexual has roto el paradigma de la castración, la frustración, la frigidez, dando rienda suelta a la lívido, donde la sexualidad se convierte en misticismo y los orgasmos en éxtasis. Se patentan como moneda erótica de curso legal: la concupiscencia, la deshonestidad, la fornicación, lo impúdico, la castidad impuesta, la bisexualidad, la homosexualidad… La Libertad sexual de seres humanos LGTBI.
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